En el 2020 la variante de un nuevo virus, desconocido hasta entonces, hizo tambalear nuestros pilares de vida.

¿Pero cómo la pandemia influyó en el miedo a conducir?

Pensábamos que podíamos tenerlo todo bajo control, nuestra vida era la suma de horarios y rutinas.

Pero de pronto, en pocos días, tuvimos que cambiar muchas de esas rutinas y nos sumergimos en un mar de incentidumbre y miedo.

¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué había tan poca información? ¿Qué era eso tan desconocido que afectaba a nuestra salud?

La verdad es que no solo afectó a nuestra salud física, sino que diferentes estudios hacen incapié en cómo esta situación podría afectarnos también a nivel mental y emocional.

Cómo influyó la pandemia en el miedo a conducir

En este artículo no quiero entrar en datos dolorosos sobre las muchísimas perdidas de seres queridos que ha supuesto, deseando que tú y tu familia estéis lo mejor posible.

Lo que me gustaría es ofrecer diferentes puntos de vista de cómo ha influido la pandemia en el miedo a conducir, en diferentes personas.

Mi propio testimonio

El 13 de marzo del 2020 acabé sobre las 17h de trabajar.

Las noticias no paraban de comunicar que los casos de contagio iban en aumento y un poco más tarde decretaron el estado de alarma que entraría en vigor al día siguiente.

A mí me pilló con la nervera vacía porque llevaba días (como de costumbre) desconectada de las noticias, al día siguiente la policía fue a cerrar a las 7h de la mañana, el restaurante de los padres de una amiga que tampoco se habían enterado de la noticia, a la semana siguiente miles de examenes de conducir se anularon y durante 3 meses, muchos estuvimos encerrados en casa, saliendo lo justo para comprar y poco más.

Desde aquí agradezco a todas las personas que siguieron trabajando para cuidar de nosotros desde los supermercados, transportistas, sanitarios, y todos los servicios que se denominaron esenciales.

De repente, llevando una vida muy ocupada (que ahora he vuelto a retomar), me vi en casa las 24 horas del día, sin saber muy bien cómo gestionar esa situación, que como para tantas personas, era nueva para mí.

Lloré algunos días y me sentí improductiva y que no estaba aprovechando el tiempo. Pero nada más lejos de la realidad, ahora me doy cuenta de cómo pude compartir un tiempo maravilloso con mi pareja y mis hijos, pude descansar y hasta tuve tiempo de seguir trabajando con las personas que tenían miedo a conducir y hasta llevar mi curso para superar el miedo a conducir al formato online.

Así que viéndolo en perspectiva, y que tuve la suerte de que el «bichito» no tocó de cerca a mi entorno ni familia, puedo decir que no estuvo tan mal.

¿Pero qué pasó con las personas que sufren miedo a conducir?

Después de muchas semanas tuve que coger el coche en un trayecto corto, muy corto, menos de 2km.

Y me sentí muy extraña.

Como si, por unos segundos, hubiera olvidado qué tenía que hacer, la posición, los espejos, el cinturón de seguirdad, arrancar y ponerme en marcha.

Además, el ver las calles de mi bonita ciudad vacías, desiertas. La sensación de circular por una ciudad fantasma, me dieron, de nuevo, ganas de llorar.

Sé que esta misma sensación la vivieron muchas otras personas, que durante todo ese tiempo, también dejaron de conducir.

Pero no todo fue negativo en el miedo a conducir.

Inevitablemente, la pandemia influyó en el miedo a conducir, pero no de la misma manera para todos

pero Algunas de las personas con las que ya había trabajado, contactaron para explicarme cómo les estaba influyendo la pandemia en el miedo a conducir.

Ya no era solo por no poder conducir, sino que las noticias de miedo, angustia e incertidumbre no ayudaban. Eran potenciadores del estrés, la ansiedad, la tristeza y el malestar. Todo esto influía en el miedo a conducir que parecía volver a aparecer.

Otras personas, en cambio, me explicaban que gracias al confinamiento, habían podido ver el miedo a conducir desde otra perspectiva.

Incluso personas, que debido a su trabajo esencial, no les había quedado más remedio que conducir y esa obligación de afrontar diferentes situaciones, además con menos tráfico, les había ayudado.

Otras lo habían hecho por miedo al transporte público y al contagio.

Fuera como fuera, la pandemia fue un terremoto que derrumbó muchos de nuestros cimientos, pero no todo fue negativo.

Lancé mi primer curso online grupal.

Y aunque habían personas que no podían conducir por el confinamiento, no importaba.

Para afrontar el miedo a conducir, hay que conducir, pero en el curso, sobretodo trabajamos la mentalidad y el desarrollo personal para que el miedo no nos frene.

¿Cuál es tu experiencia? ¿La pandemia influyó en el miedo a conducir?

Estaré encantada de leerte,

 

Un abrazo, Valiente!

2 Comentarios

  1. Beatriz

    La pandemia no influyó en absoluto. Pero por si pudiera interesar, desde que me diagnosticaron un cancer grave, aunque soy positiva y tengo fe, el miedo a conducir se me ha multiplicado por 100 por carreteras simples por las que circulé siempre sin problemas

    Responder
  2. Silvia

    Hola a mí no me afectó la pandemia porque en enero de este año hice el curso de manejo y hace un mes me dieron el registro.Pero desde que tengo el registro solo una ves maneja sola.

    Responder

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