¿Cuáles son las causas por las que podrías sufrir amaxofobia?
Son muchas las posibles causas por las que podrías sufrir amaxofobia y llegar a no querer ni pensar en conducir un vehículo, pero generalmente hay ciertas similitudes que se repiten entre las personas que sienten miedo o ansiedad al conducir.
¿De qué depende que una persona disfrute conduciendo y le relaje, y otro conductor sufra amaxofobia o miedo a conducir?
La amaxofobia puede aparecer en personas:
-
Que hayan sufrido un accidente.
Cuando alguien sufre un accidente de tráfico, lo presencia, o lo vive de manera cercana en su entorno y le impacta, lo mejor es volver a conducir lo antes posible, no anclarse en lo sucedido y no pensarlo demasiado. A veces es más fácil de decir que hacer ya que dependiendo de la gravedad y las consecuencias de ese accidente puede ser más o menos difícil armarse de valor y volver a conducir.
-
Con un deficiente aprendizaje desde la autoescuela.
A una persona que tenga miedo a conducir le costará más aprender y aprobar el examen. No tiene nada que ver con la habilidad, coordinación o soltura, si no por los límites a nivel de pensamiento que uno mismo se genera. He tenido alumnos que eran la descoordinación en persona pero que disfrutaban cada práctica y aprendían a su ritmo de una forma positiva en todo momento, y otros, con mucha más facilidad para integrar y desepempeñar los conocimientos adquiridos, pero que no podían dormir la noche anterior a la práctica o les dolía la cabeza o el estómago pensando que no serían capaces de hacerlo bien.
-
Con una personalidad insegura o baja autoestima.
«Cuando la gente cree en si mismo tiene la primera llave del éxito» Norman Vincent Peale. Y realmente es así, aumentar nuestra autoestima, nos ayudará a gestionar los miedos que surgen por el «¿qué dirán?» o «¿qué pensarán de mi?«.
Incluso a veces, es por los primeros momentos en que se tiene miedo a conducir que disminuye nuestra autoestima o confianza en nosotros mismos. -
Que no se han sentido apoyados por personas de su entorno dominantes y negativas ante su conducción.
Algunas personas dejan de conducir al sentirse agobiadas por las constantes críticas de sus acompañantes, podríamos llamarles copilotos tóxicos.
Estos acompañantes o copilotos tóxicos, si además conducen, querrán que se conduzca a su manera porque, según ellos, será la mejor y corregirán constantemente a la persona que conduce, sobretodo si hace poco que lo hace. -
Con una personalidad rígida o perfeccionista.
¡Podemos equivocarnos!
Está bien querer hacer las cosas lo mejor posible, pero no dejar de hacer algo por no llegar a la perfección. No es necesario tenerlo todo controlado y organizado, siempre podemos improvisar, aprender y mejorar sobre la marcha, practicando. -
Que ven reducidas sus capacidades psicofísicas.
Quizás por el paso de los años, quizás por alguna enfermedad, quizás porque pasamos por algún momento psicológico difícil…, sea cuál sea el motivo, conocer objetivamente cómo nos afecta esa situación a la conducción nos puede ayudar a encontrar la manera de volver a conducir de manera segura.
-
Que son propensos a sufrir depresión o estrés.
-
Que tienen pensamientos irracionales o negativos sobre la circulación o sobre ellos mismos.
«No confío en los demás conductores», «los demás conductores conducen fatal», «no voy a saber reaccionar«, «seguro que tengo un accidente», etc.
No todos los conductores que tienen miedo a conducir sufren amaxofobia. Todos hemos tenido alguna vez situaciones conduciendo que nos generan miedos, ansiedad o estrés: conducir de noche, por túneles, adelantar a un camión, circular por autopistas o autovías, por vías desconocidas, etc.
Aún y así, saber en qué situaciones tienes miedo y cuáles son las posibles causas por las que podrías sufrir amaxofobia, te ayudará a tener la información y las herramientas necesarias para poder gestionar y superar el miedo a conducir.